La de cocinero es una profesión vocacional. El periodo formativo es duro, pero también es especialmente reconfortante, y en la mayoría de los casos se recuerda con especial cariño. Ese es uno de los motivos por los que algunos de los exalumnos más reconocidos de la Escuela Superior de Hostelería de Sevilla se han reunido esta mañana en la Taberna del Alabardero para, entre otras cosas, presentar Alabardero LAB.
Alabardero LAB, un nuevo concepto que nace con el objetivo de demostrar que la cocina es mucho más que los fogones y las recetas, y que más allá de poder disfrutarla a mesa y mantel existen otras vías que explorar más a fondo, como la formación o la investigación. Para demostrarlo, una serie de acciones que empiezan con diez encuentros entre chefs para cocinar en pareja, cada una de ellas formada por un cocinero de la casa y un exalumno. Para inaugurarlas, Antonio Álvarez, de la Taberna del Alabardero, y Carlos Escuín, de Ovejas Negras, que cocinarán juntos el próximo 2 de abril elaborando un menú degustación de seis platos con su correspondiente maridaje.
El formato de estos encuentros a cuatro manos será el de una comida o cena para un grupo de 20 personas, donde los asistentes tendrán la oportunidad no solo de ir viendo paso a paso cómo elaboran para ellos el menú en cuestión, sino que lo harán delante de ambos cocineros, interactuando con estos y aprendiendo, por qué no, algunos de los secretos que los han situado en la órbita de la gastronomía de Sevilla. Todo ello, en la nueva cocina-laboratorio que la Taberna del Alabardero ha habilitado para este interesante proyecto.
Los antiguos alumnos que formarán parte de este ciclo, además del citado Carlos Escuín, son Enrique Sánchez, chef de Tragaldabas y presentador de Canal Sur Televisión; Raúl Vera, de Puratasca; Gonzalo Jurado, de Tradevo; Jorge Estepa y Diego Blanco, del catering Tu otra cocina; Jaime Guardiola, de la cadena neoyorkina Black Iron Burger; Antonio Bort, de Ispal; José María Hernández, de La Azotea; Manuel de Pablo, del catering Alfardos; y Julio Fernández, chef de Abantal y único restaurante con estrella Michelin de la ciudad. Todos, del primero al último, guardan solo buenos recuerdos de su paso por la Escuela Superior de Hostelería de Sevilla.
Taberna del Alabardero se suma al formato de moda: los cuatro manos
Para Edmundo Hernández, director de la Taberna del Alabardero, “haber conseguido reunir hoy aquí a este elenco de cocineros de primerísimo nivel es síntoma de que saben que el público quiere algo más, que no se conforma con ir, comer, pagar y marcharse de un restaurante”. Hernández explica también que “Alabardero LAB pretende ser ese punto de encuentro entre chefs y los amantes de la cocina, que están demandando experiencias y emociones que sean, como mínimo, igual de especiales que una gran cena”, y asegura que “esto es solo el comienzo, porque a este ciclo le seguirán otros similares, además de acciones que, sin dejar de estar relacionadas con la gastronomía, irán de la mano de la cultura, la formación y el I+D+i”.
La Taberna del Alabardero de Sevilla es, junto a la Escuela Superior de Hostelería, la cabeza visible del Grupo Lezama en la ciudad. La primera celebró el año pasado su 25 aniversario, y la Escuela lo hace en 2018. Las dos siguen siendo, a día de hoy, referentes en el ámbito de la restauración y en el de la formación académica.
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