El tapeo está en el ADN de los andaluces tan sellado a fuego como lo puede estar en la consciencia global. Tanto es así que en Andalucía tenemos algunos de los restaurantes Michelin con mayor vocación de tapas de toda España, como son Xanty Elías con sus Jueves Acánthum o, quien nos ocupa hoy, Dani García con BIBO Marbella. Ubicado en el precioso resort Puente Romano, BIBO Marbella encierra diferentes ambientes en los que vivir experiencias de lo más variopintas: La Terraza, cien por cien luz, cien por cien Andalucía; El Rincón de la Abuela, la mesa más especial de BiBo, para reuniones familiares y de amigos; Raw Bar & Oyster Bar y su Cocktail Bar. La decoración destaca en todos los espacios, siendo un elemento en el que han puesto cuidado y atención en todos los detalles.
BIBO Marbella, cocina para todos los gustos
En BIBO Marbella hay lugar para todos los gustos, pues bajo la batuta de sus dos estrellas Michelin, Dani García ha orquestado una cocina que permite satisfacer todos los paladares, ofreciendo desde pizzas, fritura y hamburguesas hasta productos más sofisticados como las ostras, los ceviches o las especialidades de atún.
La carta es desenfadada, alegre, pensada para ser compartida y con precios que no son ninguna locura, oscilando el precio final por persona entre los 30 y los 50 euros. Nada mal si queremos que sea nuestra primera toma de contacto con el laureado cocinero marbellí. En mi caso, cuando estuve comiendo en BIBO Marbella, opté por pedir un amontillado para acompañar un «Guaca-Edamame-Burrata» que, como su nombre indica y se ve en la foto, era una delicia que junta quizá lo mejor de varios continentes con el guacamole mexicano, la buratta italiana y el edamame japonés.
Lo mejor de todo vino con la Burger Bull pequeña, pues me niego a llamarla «women». 125 gramos de carne de chuleta a la parrilla con la salsa especial para hamburguesas del propio Dani García, queso Havarti, lechuga Trocadero y unas deliciosas patatas fritas. Antes de todo esto, un aperitivo de la casa que eran unas cortezas picantes, muy ricas. La cuenta final estuvo dentro de lo previsible y quedó adornado todo con el exquisito trato y la excelente atención por parte del equipo de sala, que aconsejó, ayudó e incluso recomendó dónde aparcar en las inmediaciones, pues es una tarea muy complicada si se desconoce el entorno, como era el caso.
En definitiva, venir a BIBO Marbella como primer punto de encuentro con la propuesta gastronómica de Dani García puede ser muy recomendable. Interesa venir con reserva previa, pues suele estar abarrotado, aunque yo tuve la suerte de que el sitio estaba muy tranquilo.
Más información | Google Maps
Sitio oficial | Grupo Dani García
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