Así es el menú degustación de González Byass y Taberna del Alabardero

La Taberna del Alabardero ofrece desde hoy y hasta el próximo viernes 12 de abril (Viernes de Dolores 2019) un menú degustación consistente en cinco platos y cinco vinos en armonía, por 35 euros.

En la presentación realizada ayer en las instalaciones del restaurante se dieron cita periodistas, blogueros y aficionados para probar una muestra de dicho menú.

Antes, Edmundo Hernández, gerente de la Taberna del Alabardero, y Carlos Mitchell, cocinero jefe de la casa, presentaron los platos junto a Antonio Flores, enólogo de Bodegas Tío Pepe y la cara más popular y amable de González Byass.

Menú degustación Taberna del Alabardero y González Byass

Alcachofa con aliño de mejillón, limón y hierbabuena, con una copa de fino Tío Pepe.

La Bodega de la Concha nos recibe con la frescura de la brisa del mar, matizada de menta y limón. Un bocado fresco, vegetal y marinero que potencia sus sabores a cada trago del fino Tío Pepe.

Verduras salteadas con langostinos, praliné de avellanas y miel de caña, con una copa de oloroso Alfonso.

Nos adentramos en la Bodega de La Constancia, origen, la mar cercana, y la campiña generosa nos brindan armonías de ensueño. Normalmente un plato de verduras y marisco iría con un fino o un amontillado, pero el oloroso Alfonso, por su perfecto equilibrio y su elegante crianza oxidativa es, también, un acompañamiento excelente para este plato.

Pez espada sobre gazpacho verde de jalapeño, maíz y caviar vegetal, con una copa de Viñas del Vero Wines.

Jardines centenarios que un día cruzaron los mares, se abrazan a las montañas del norte para ofrecernos varietales aromáticas y frescas que engrandecen nuestra copa. Un sorbo de este chardonnay de Somontano con matices picantes del jalapeño y la cremosidad del pez espada.

Lingote de cordero, polenta estofada a la veneciana, pesto y salsa de huevo, con una copa de Bodegas Beronia edición limitada.

La sofisticación transformada en vino para realzar el producto de la tierra. Contundencia en el lingote de cordero, bien acompañado por un rioja de libro, en edición limitada. Beronia es difícil que falle, y en esta ocasión consigue, como los buenos vinos, mejorar el plato. Algo que parecía difícil de conseguir.

Carpaccio de queso caramelizado, membrillo, perlas de AOVE y helado de manzana asada, con una copa de Néctar PX.

La bodega de Los Apóstoles se endulza con matices diversos, frutas del bosque, melazas y repostería fina para un vino de lágrima densa y color impenetrable. La frescura del plato, unido a los matices de los frutos secos, el queso y el helado hacen que este PX acompañe a la perfección, puesto que él sólo podría ser un postre.

Hasta el 12 de abril en la Taberna del Alabardero de Sevilla.

 

Autor: Txema Marín

Director de Urban Explorers, técnico en enoturismo de vinos de Jerez, técnico de vinos y vinagres de Montilla-Moriles, Sherry Master de González Byass, máster en Crítica Gastronómica de Gastroactitud, miembro de la Academia Andaluza de Gastronomía y Turismo, docente de Nuevas Tecnologías en la Escuela Superior de Hostelería de Sevilla.

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