Baetica, vinos de la Hispania romana

Había sido una mañana muy ajetreada y lo que nos esperaba después era para echarse a temblar. Por fin nos sentábamos a almorzar, el destino quiso que fuera en Santiponce, donde se inspiró Baetica Vinos. Revisaba las notificaciones que se amontonaban en el móvil, en la televisión las noticias invitaban a todo menos al relax.

El camarero hablaba con una botella en la mano, mientras nos llenaba las copas. Tenía que enviar un mail urgentemente, pero la cobertura era escasa, la batería se acababa. Era de los primeros días de la primavera sevillana, hacía calor, no había probado líquido en toda la mañana, tenía la garganta seca. Sin mirar fui a coger un vaso de agua y me llevé a la boca la copa de vino.

No era lo que esperaba, efectivamente, no era agua, pero tampoco era el sabor que cabría esperar de un vino. Una caricia suave calmó mi garganta, un dulce sabor familiar rompía los esquemas de ese tinto y al mismo tiempo aparecía como un eslabón perdido, como una última pieza de un rompecabezas que hacía que todo encajara, dejándome a la vez completamente desubicado. El camarero me miraba esperando mi opinión. – ¿Qué es? – Le dije. – Mulsum, elaborado con miel, tal como lo hacían los romanos. – Me respondió. No llegaba a ser un vino dulce, pero tampoco era un tinto al uso. Distinguí los sabores, eran miel de encina, pimienta, frutos rojos del bosque. Un aroma intenso a miel e higos secos. Amable con el paladar, con los sentidos. Por primera vez desde que me senté, miré a los ojos a mis compañeros de mesa, al igual que yo estaban ensimismados, con una leve sonrisa, paladeando con la copa en las manos. – Me encanta. – Sentencié, con el pulgar hacia arriba.

Baetica Vinos, es el proyecto creador de esta maravilla. Fruto del trabajo minucioso de historiadores, arqueólogos y enólogos. Utilizando como base recetas recogidas en tratados romanos y tras un arduo trabajo de investigación, han conseguido reproducir las condiciones ambientales y las mismas técnicas vitivinicultoras utilizadas en la Hispania romana, naturalmente con las garantías de calidad que podemos tener ahora. Hay que dejarse llevar cuando probamos algunos de estos vinos, es un auténtico viaje que nos trasporta, no ya al tiempo de los romanos, sino a un mundo de nuevos sabores. Actualmente tienen las siguientes variedades, cada una con una historia apasionante detrás:
Sanguis, macerado con pétalos de rosas. Marida a la perfección con jamón serrano, quesos, carnes de guisos aromáticos, cecina, foie. Es excelente su sabor acompañado de chocolates  y frutos secos. Mulsum, muy famoso en la antigüedad. En su elaboración se utilizaba miel. Es un complemento perfecto para aves de caza, pescado azul y carnes rojas aderezados con salsas dulces, especiadas o incluso algo picantes, además de jamones y cecinas, ensaladas agridulces, salazones tradicionales (anchoas, maruca, mojama, bacalao en salazón). Es un complemento perfecto para quesos tiernos y cremosos, e incluso fuertes como el de cabra. Antinoo, macerado con pétalos de violeta. Interesante utilizarlo con platos de carne a la parrilla, hamburguesas, jamones, cecinas, quesos de cabra, ensaladas con curados, aves, pescados, carnes rojas aderezadas con salsas suaves, ligeramente picantes y aromáticas, ensaladas de frutas, chocolates, pastas y galletas. Mesalina, elaborado con canela. Ideal acompañado de frutos secos. Excelente en platos de carne con salsas de canela y/o dulces. Es un vino agradable para la sobremesa o la tarde junto con algunos dulces de repostería donde se emplea la canela y pastas de té. Impresionante con una torrija. La última incorporación vinícola, Paladio, con hojas de cítrico. Perfecto para tomar solo o con aperitivos que no contengan ácidos lácticos. Combina a la perfección con mariscos, cefalópodos, carnes de ave, ensaladas, pescados azules, así como con pescados blancos grasos. El proyecto Baetica Vinos continúa creciendo y para dar a conocer sus trabajos crearon La despensa del tiempo, un portal, desde donde difunden y comercializan el fruto de sus investigaciones. Han cosechado importantes premios y constantemente son solicitados para dar charlas por todo el mundo. Otro producto que han presentado para asombro de toda la comunidad gastronómica y de la que también le hablamos en este blog es la Flor de Garum