Bar Fernando, un bar sevillano donde se le reza al San Jacobo y al «Mantecao»

Sevilla puede ser definida con tres términos indiscutibles: Semana Santa, Feria y salsa al whisky. No hay bar que se precie en la capital hispalense, que no tenga en su carta esta salsa aplicada a uno de sus platos. No obstante, entre todos ellos, destaca el Bar Fernando en la calle Valdelarco.

Aun sin ubicarse en el mismo centro de la ciudad, rezuma sevillanía por los cuatro costados. Un bar familiar y castizo, donde sus adeptos rinden culto al San Jacobo, al “Mantecao” y al Cristo de los Gitanos. Entre azulejos cartujanos, la familia de Fernando (fundador de esta orden religiosa-gastronómica) prepara con mimo cualquier comanda que al cliente se le antoje, como si se tratase de una petición religiosa. Bar Fernando No obstante, los pecadores gastronómicos que acuden a este templo no le rezan a San Pancracio, ni le posan perejil. No, ellos prefieren orar a San Jacobo y a la “Santísima Trinidad del Mantecao” (aquí cualquier blasfemia es perdonada).

El San Jacobo se presenta como un plato ideal para compartir entre amigos. Dos filetes rebozados en pan, en cuyo interior reposa el queso.  Puede que a simple vista se aprecie como una receta convencional. Sin embargo, todo cambia cuando esta combinación es complementada con la salsa al whisky. Falta pan para tanta salsa. Bar Fernando El “Mantecao”, en cambio, es un montadito de solomillo que se anticipa a los deseos del comensal, pues ya viene con las patatas fritas dentro del bocadillo. Eso sin contar que los panes que recubren la carne están también bañadas en salsa al whisky.

Al margen de metáforas religiosas y una clara apología hacia la cultura sevillana, lo cierto es que el Bar Fernando se erige como uno de los restaurantes que mejor prepara la famosa receta de salsa al whisky en Sevilla. Una salsa capaz de enmudecer los paladares más exigentes, con los platos más tradicionales del ámbito gastronómico. Bar Fernando