Tras una primera y satisfactoria experiencia en Conil de la Frontera, la fórmula del Burrimaki llega a Sevilla. Es en la trinara calle San Jorge, junto al Altozano y frente al Mercado de Triana, donde Elisa Encina, la propietaria de la marca, ha decidido instalar su segundo negocio, el primero que abre la capital.
El Burrimaki, como su propio nombre indica, es una combinación entre el concepto de los burritos mexicanos que, en esta ocasión vienen aplicados a las algas nori con rellenos que los hacen asemejarse a los makis japoneses, con un elevado contenido de arroz, pescado y diferentes aliños. La idea no es original, y la propia Elisa admite que se la trajo de Estados Unidos, en una de sus etapas laborales en San Francisco, donde residió unos años.
Según vemos en su carta online, disponible a través de las plataformas Glovo y Just Eat, Burrimaki ofrece en Sevilla hasta nueve variantes de su producto: tres con carnes (pringá, tinga de pollo y cochinita pibil), otros tres de pescados (langostinos en salsa korma, salmón o atún de almadraba) y tres veganos (babaganoush, chili con judías y dahl). Todos ellos tienen un precio medio de unos 13 euros, aproximadamente.
El objetivo es trasladar a Sevilla la experiencia de Conil, donde sus habituales han acostumbrado a pedir el Burrimaki para llevar consumir en la propia playa. En Sevilla no hay playa, pero el Guadalquivir y sus paseos están a apenas unos metros de distancia del 13 de la calle San Jorge, por lo que es muy probable que los consumidores se comporten igual.
Si todo le va bien, Madrid y Málaga serán los próximos destinos donde abrir nuevos establecimientos a finales de año y en 2022, respectivamente. Desde aquí le deseamos la mejor de las suertes en su nueva y en las futuras andaduras del negocio.
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