Flor de Sal es, seguramente, una de las tiendas de vino más famosas de Sevilla. Tras una década ubicado en la calle Carlos Cañal de Sevilla, el sumiller André Salla ha aprovechado el torbellino provocado por el coronavirus y se ha trasladado a la calle Luchana, muy cerquita de la plaza de la Alfalfa. Hace menos de una semana que el nuevo Flor de Sal ha abierto sus puertas y nosotros ya hemos pasado por allí para conocerlo de primera mano.
El nuevo Flor de Sal se inauguró el pasado 7 de noviembre. Es un coqueto rincón junto a una galería de arte de artistas locales, con cuatro mesas altas en su interior y un par de ellas en el exterior, ideal para los ratitos al sol del invierno que viene o para las noches del verano.
Flor de Sal ahora ofrece más vinos por copas y tablas de queso
Hasta allí se ha llevado André su excelente selección de vinos de todo tipo: espumosos (cava, champán) , tranquilos (tintos, blancos, rosados), generosos (principalmente de Jerez) o vermús y, además, todos ellos tanto nacionales como internacionales. Muchos de ellos los tiene André en exclusiva, siendo el único local de Sevilla donde se pueden encontrar.
La carta de vinos cambia todos los viernes, ofreciendo más de 25 disponibles por copas de los más de 300 que tiene en el establecimiento para comprar y llevar a casa. Los precios de las copas de vino oscilan entre los 4 y los 18 euros, mientras que si se opta por una botella, el propio sumiller puede realizar una cata de este vino a la mesa que pida. Si es un grupo de unas cuatro personas se puede realizar en el momento una cata exprés de tres o cuatro vinos.
Ahora Flor de Sal se acerca más a un wine & cheese bar que enamora desde la primera vista. La vitrina de quesos es casi tan atractiva como los estantes de cientos de vinos, con más de 20 referencias de quesos disponibles. También tienen embutidos, chacinas, ahumados, salazones, conservas y chocolates, lo que lo convierte en un lugar exquisitamente perfecto para comenzar un sábado de tapeo por el centro, por ejemplo.
Flor de Sal siempre se ha caracterizado por hacer excelentes catas de vino tanto para público local como para turistas, una actividad que André confía en retomar en cuanto las circunstancias sanitarias lo permitan y se puedan celebrar con todas las garantías.
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