El magosto y la gastronomía de El Bierzo

Magosto

Bajo el chisporrotear de una chimenea, mirando un paisaje mágico por la ventana. El Bierzo calienta las brasas cada año, este, de manera más íntima y sin celebraciones multitudinarias. Otoño es el momento del magosto, de girar tambores y preparar las castañas para celebrar esta rica costumbre a la que, normalmente, cada municipio añade sus particularidades. ¿Cuánto conocemos de esta arraigada tradición gastronómica y cultural?

El mundo del castaño encierra mucho más que un simple fruto silvestre llevado por las legiones romanas al El Bierzo para, tal como se cuenta, alimentar a la mano de obra Astur que trabajaba en las Médulas de manera no voluntaria. El mundo del castaño es la vida propia de las gentes que lo rodean, es su paisaje, un auténtico lienzo.

Las castañas de El Bierzo, denominadas por algunos como el oro marrón, son unas de las más apreciadas en el mundo. El hecho de que esta tierra sea fértil y muy generosa con sus cultivos hacen de su castaña un producto de gran calidad y reconocimiento.

Las Médulas

¿Cuánto sabes del magosto leonés y berciano?

¡Menudo tesoro!  Los sabores del otoño son el número uno en el pódium de esta estación. A su asado de pimientos (ya sea a la brasa o al horno), se le une una de las tradiciones bercianas por excelencia: la celebración del magosto, el rito de culto a la castaña berciana, por cierto, uno de los siete sellos de calidad y marca de garantía del Bierzo. Los bercianos desempolvan su chambombo o tambor; o bien ponen la sartén al fuego o el horno a calentar… Escojamos el método que escojamos, asar castañas es uno de los grandes placeres gastronómicos para los paladares del Bierzo, que muchas veces vienen acompañadas de chorizo y maridadas con los mejores vinos.

Esta tradición viene derivada de antiguos ritos de ofrendas a las divinidades de los bosques con las primeras castañas de cada cosecha. Los celtas, por ejemplo, celebraban el Samainn, donde encendían el primer fuego y asaban castañas sobre una gran hoguera visible desde varios puntos. En el magosto berciano, el mayordomo de las ánimas repartía a boleo castañas desde la torre de la iglesia. La gente las agradecía como donativo de las ánimas del purgatorio en paga a las limosnas que habían dado por su eterno descanso durante el año. 

Además, son muchos los lugares en donde se celebran los magostos para ensalzar un producto tan característico de la comarca y de tanta calidad como es la castaña.

En Urban Explorers | Episodio monográfico del podcast sobre El Bierzo

Autor: Txema Marín

Director de Urban Explorers, técnico en enoturismo de vinos de Jerez, técnico de vinos y vinagres de Montilla-Moriles, Sherry Master de González Byass, máster en Crítica Gastronómica de Gastroactitud, miembro de la Academia Andaluza de Gastronomía y Turismo, docente de Nuevas Tecnologías en la Escuela Superior de Hostelería de Sevilla.

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