Sabemos, los que vivimos aquí, que el brunch en Sevilla, ese híbrido a caballo entre el desayuno y el almuerzo (breakfast+lunch, brunch) que viene a sustituir a ambas comidas, no es demasiado popular entre los locales. Vamos, es como la merienda-cena de toda la vida, pero por la mañana.
No lo es porque es una costumbre anglosajona que se está poniendo de moda gracias a las series y las películas norteamericanas y porque, además, aquí somos de buen desayunar con fantásticas tostadas de las de verdad, y no las birrias de barritas a la plancha que ponen de Despeñaperros para arriba. Si quieres descubrir uno de los mejores brunch en Sevilla, el de Casa Orzaez lo es.
Sin embargo, tenemos en Sevilla algunos sitios que cumplen con creces el ofrecer un brunch digno de mención y reseña. Uno de ellos es el que nos ofrece Casa Orzaez, una coqueta quesería en la avenida de Cádiz que ofrece una filosofía de vida lenta, con todos los beneficios que ello conlleva.
Procedentes de Castilblanco de los Arroyos, que es donde tienen la fábrica de sus quesos, ofrecen una enorme variedad de productos ecológicos, de kilómetro cero, slow-food y, especialmente, una grandísima simpatía y amor por lo que hacen. Su brunch en Sevilla es de diez: original, sano, completo y sabroso.
El brunch de Casa Orzaez
Consta de:
– Dos Bebidas Calientes (café infusionado o té eco). – A elegir: 1, Zumo bio de presión en frío de naranja y zanahoria. 2, Bol de Granola con yogurt Mare Nostrum. 3, Bol de frutas. – A elegir: 1, Brioche con mantequilla & mermelada casera o con crema batida Mare Nostrum & mermelada casera. 2, Hogaza con Rosbif y chutney de calabaza asada. 3, tostada BIGA de aguacate y Burrata D.O.P. 4, Bowl de Bulgur con boniato asado, rúcula y avellanas. – Lemon Cake, Bizcocho Té Matcha o Brownie. 
Los menús del brunch en Sevilla los elaboran ellas mismas con productos de su tienda, todos de agricultura biológica, km. 0 y de temporada. También son productores de queso de leche cruda de cabra, con los que hacen la crema batida de queso, el yogurt y la tabla de quesos afinados que se puede probar en el brunch, por 5 euros más.
Los panes con los que trabajan son de pequeños artesanos de Sevilla y están hechos con masa madre y harinas ecológicas, sin refinar.
El menú sale por 18 euros por persona y yo, que soy un glotón, salí de allí absolutamente satisfecho. He de decir que también nos pedimos la tabla de quesos y una copa de vino dulce ecológico, que me gustó bastante. La experiencia es absolutamente recomendable, tanto por la propuesta gastronómica como por lo fantástico del espacio y su filosofía, así como las personas que están allí gestionándolo con mucho amor y mimo. 
Más información | Web oficial
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